Las cepas identificadas actúan recubriendo la mucosa del intestino, donde impiden que moléculas de arsénico, cadmio o mercurio atraviesen sus paredes y entren al torrente sanguíneo. “Estas bacterias actúan como una esponja que atrapa este tipo de partículas, reduciendo su disponibilidad en el sistema digestivo y eliminándolas a través de las heces”,
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Luego, elemento y molécula no son excluyentes. Oxígeno molecular estás respirando ahora, es molécula al ser una agrupación de dos átomos y es un elemento, oxígeno.
Los metales pesados se absorben mejor y son más peligrosos en su forma molecular que aislados.
P.D: Si están oxidados es que están unidos al oxígeno formando una molécula.
Se ha encontrado un plásmido en las bacterias que forman parte de la fermentación de la aceituna, cuyo ADN cotejado en las bases de datos existentes, coincide con el de otros organismos conocidos que absorben algunos metales pesados.
Todavía está muy por concluir, in vivo, si estas bacterias llegan hasta las aceitunas que consumimos, y si desarrollan esta función en nuestro estómago o intestino.
Estudio financiado por el Ministerio de Innovación y Ciencia.
Valoración: puede que finalmente la bacteria nunca llegue a nuestro estómago, o que dentro de nuestro sistema digestivo, nunca se active el ADN del plásmido o desarrolle correctamente ese mecanismo.
Pero la ciencia no siempre ha de ser práctica, también es conocimiento, y saber que existen esas bacterias con esa capacidad tan particular en un producto tan cercano, es siempre interesante y nunca se sabe si se podrá obtener alguna utilidad práctica.