Cultura y divulgación
9 meneos
122 clics

La ceguera a la elección. Eng  

(...)El psicólogo Petter Johansson presentaba a cada sujeto dos fotografías de rostros y preguntaba cuál les parecía más atractiva. En cada caso, el experimentador presentó la fotografía "elegida" y pidió al sujeto que explicara su elección. Pero en realidad, mediante un juego de manos, el experimentador había intercambiado las fotos y presentaba la que el sujeto no había elegido. Sólo el 13% se dio cuenta del cambio; el resto siguió confabulando una explicación que justificaba una elección que no habían hecho.

| etiquetas: eleccion , ceguera , psicologia , conducta , albedrio
  1. En un experimento realizado en 2005, el psicólogo Petter Johansson y sus colegas presentaron a cada sujeto dos fotografías de rostros de mujeres y les preguntaron cuál les parecía más atractiva. En cada caso, el experimentador presentó la fotografía "elegida" y pidió al sujeto que explicara su elección. Pero en realidad, mediante un juego de manos, el experimentador había intercambiado las fotos y presentaba la que el sujeto no había elegido.

    Sólo el 13% de los sujetos se dio cuenta del cambio; el resto siguió confabulando una explicación que justificaba una elección que no habían hecho. Y, sin embargo, en las entrevistas posteriores a la prueba, el 84% de los sujetos dijeron que habrían detectado ese cambio si se hubiera producido.

    Un experimento posterior con pruebas de degustación de mermelada en el supermercado mostró el mismo efecto: Los sujetos indicaron una preferencia inicial y luego (después de haber intercambiado subrepticiamente las muestras) no reconocieron que ahora estaban probando la variedad rechazada y pasaron a justificar esa elección.

    Johansson y sus colegas lo denominaron ceguera de elección. "No dudamos de que los humanos puedan formarse intenciones previas muy específicas y detalladas", escribieron, "pero como demuestra el fenómeno de la ceguera de elección, esto no es algo que deba darse por sentado en las tareas de decisión cotidianas".

    Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator
  2. Los entrevistados seguían el rollo al psicólogo para que terminara cuánto antes el numerito
  3. Muchas veces elegimos por cierta familiaridad, por sensaciones que nos despierta una opción (o el rechazo más o menos ligero que nos provoca la otra) pero rara vez es una elección racional. Por lo tanto, acostumbrados a justificar todo lo que sea nuestro (aunque se trate meramente de "nuestra elección") buscamos en qué apoyarnos.

    Lo más relevante es que eso se traslada a otras áreas de la vida y ahí nos vemos defendiendo contra viento y marea cosas que consideramos la mejor opción porque es la nuestra cuando podríamos defender con mucho ahínco otras opciones que hubiéramos elegido (por circunstancias o influencias). Y nos ponemos a discutir con aquellos que terminaron eligiéndolas. da igual que sea un equipo de fútbol, una opción de vida o un partido político. Como hayamos tomado en algún momento una decisión ahí vamos con todas (con ayuda de todos los sesgos que más de una vez se han comentado por estos lares).
comentarios cerrados

menéame