Científicos de la Universidad de Granada han diseñado un detector de mentiras: Efecto Pinocho. Este método se basa en la termografía y cuenta con un 80% de fiabilidad. La investigación concluye que cuando alguien miente la temperatura de la nariz desciende entre medio grado o más de un grado, mientras que en la frente sucede todo lo contrario ya que aumenta la temperatura. Cuanto mayor es el contraste más probabilidades hay de que la persona analizada este mintiendo.
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Pero no hay que excluir ningun sensor. Se pone el poligrafo tradicional, se le añade este sensor de temperatura de la cara, y si te pones electrodos para medir la actividad cerebral o dispositivos tac/fmri.
Deberian crear un estandar de niveles de poligrafo.
Estandar 1 el polilgrafo tradicional
Estandar 2 el poligrafo tradicional + camaras de temperatura
Estandar 3 el poligrafo tradicional + camaras de temperatura + actividad electrica encefalografica
Estandar 4 el poligrafo tradicional + camaras de temperatura + tac/fmri (con este creo que sobrará lo de actividad encefalografica y aparte los electrodos en la cabeza interferirian el tac/fmri)
Pero el estandar 4 lo han tenido que estar usando ya en interrogatorios criticos de terrorismo, o para cubrir determinados puestos criticos de alta seguridad, o para interrogar a espias a los que les han entrenado para burlar el poligrafo tradicional.
Según dicen, este es el test para poder entrar a trabajar en la NSA. Cuando mientes la actividad cerebral es mucho mayor y eso es medible. Resulta que mentir implica recordar la verdad, silenciarla, y elaborar la mentira.
Uno de los tests.