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Cinco consejos para mantener la calma: que la ira no rompa tu corazón
La ira eleva la presión sanguínea y el riesgo de enfermedad cardíaca y ataque cardíaco. A cualquier edad, reaccionar con rapidez y furia ante situaciones estresantes puede poner en riesgo al corazón.
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Pensar de forma lógica cuando la situación es ilógica y absurda no ayuda mucho. Mi opinión es que es mejor liberar tensión blasfemando en todo lo blasfemable, que intentar controlar y muchas veces reprimir los sentimientos. Te quedas muy agusto.
Cuatro, cinco y seis.
Yo me calmaré
todos lo veréis.