Evan Henshaw-Plath explica que los creativos e innovadores suelen tener conductas sexuales extrañas y poco aceptadas, abogan por el matrimonio múltiple y hacen uso generalizado de drogas. Una realidad que sólo una sociedad muy abierta y desprejuiciada sería capaz de tolerar
|
etiquetas: twitter , innovadores , drogas , conductas sexuales
Solucionado: que pongan el Silicon Valley español en Magaluf.
Me temo que en España hay demasiadas estructuras de poder obsoletas y obtusas para que se permitiera a la creatividad tomar cierto control. Y el no verlo es, en mi opinión, descansar sobre la terrible autocomplacencia y trasnochado orgullo español que tanto daño nos hace a todos.
El tejido empresarial fuerte de este país no apuesta por la innovación, ni por la I+D, ni por nada. Lo único por lo que apuestan es por el "negocio". Es decir, hacer crecer la empresa, sacarle los máximos beneficios, y luego si la hay que dejar caer, se deja, o se le llora al gobierno de turno para que cambie las leyes.
Invertir en nuevas idea y en desarrollo tecnológico, por norma general, no entra en sus planes de negocio.
Hay poca gente invirtiendo tiempo, y menos gente aún invirtiendo dinero.
Lo que más me revienta la moral es que todas las localidades apuestan por el turismo por absurdo que sea...
¡Visiten el museo etnográfico de mi ombligo!