Patricia Soley-Beltran, exmodelo galardonada con el premio Anagrama de Ensayo, desgrana la industria de la moda y las pasarelas en una crítica demoledora contra el mundo de la moda. Asimismo también reflexiona sobre la necesidad de cambiar el modelo económico en el que se basa nuestra sociedad y el poder los jóvenes para transformar el concepto de identidad. "El mundo de la moda responde a una concepción económica que se ha rendido a un consumismo exacerbado". "Se empieza a atisbar una distancia entre las marcas y sus potenciales consumidores".
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etiquetas: moda , consumismo , premio anagrama de ensayo
Eso sí, para mi gusto es demasiado positiva con eso de la generación más preparada... Yo por ejemplo casi he terminado el segundo máster, estoy completamente de acuerdo con sus ideas sobre el consumo, y sin embargo trabajo en una cadena de las que critica por pura necesidad, donde además me hacen maquillarme para "dar buena imagen". Y como el mío conozco muchísimos casos. Perpetuamos un estilo de vida con el que no simpatizamos. En la situación actual es difícil ser coherente con tus principios, por muy " preparado" que se esté. Yo no tendría tanta fe en la humanidad.
¡Y cómo me gusta la editorial Anagrama!
No merece la pena tratar todas. Son demasiadas. Pero cojamos, por ejemplo, la que sirve para el titular.
- En mis estudios he detectado que uno de los factores que concede el lustre al glamour es la existencia de la pobreza. Si nuestra vida material, la de todos los seres humanos del mundo, estuviera garantizada no nos parecería tan atractivo el lujo
Me encantaría ver esos estudios. Porque basta abrir los ojos para ver que los consumidores del "glamour" ajeno no son precisamente los seres del mundo que no tienen garantizada la vida material. Igual es que la niña no se ha tropezado nunca con esos seres de los que habla.
Ah, y lo del consumismo exacerbado también tiene guasa. Porque probablemente no se le ha ocurrido mirar el consumismo exacerbado de ideas idiotas como las que vende. Que pruebe a medir cuántas puede encontrar entre los que no tienen garantizada la vida material. Y podrá decir que lo que da glamour y posibilidad a mi sociología de género es la riqueza exacerbada producida por el sistema que combato.
En fin, gracias al que ha traído la cosa ejemplar.
Si nuestra vida material, la de todos los seres humanos del mundo, estuviera garantizada no nos parecería tan atractivo el lujo
Traducción: Si todos tuviésemos lo necesario para sobrevivir no flipariamos tanto cuando vemos un señor en un yate.
Por ejemplo, hubo una aplicación para iOS que únicamente mostraba una gema roja y que costaba 1000$. No hacía nada, nada más que diferenciar al que la tenía como persona rica que podía tirar 1000$. Y hubo mucha gente que se la descargó.
www.unocero.com/2013/07/24/las-apps-mas-caras-e-inutiles-que-han-exist
Hay gente que desea con ansias aparentar estar por encima de la chusma, pero también hay otros que se gastan la pasta en un producto bueno que vaya a durarles.
Por ejemplo, en el caso de los móviles. Hay gente que viven del hype y se compran el último iPhone o Samsung para hacer exactamente lo mismo que hacían con la versión anterior: whatsapp y poco más; por contra hay otros usuarios que buscan más potencia para exprimir al máximo el terminal: buscar una buena pantalla para descargarse series y pelis; más espacio para música; mejor hardware para los juegos más potentes, etc.
La comparación con el consumismo de "ideas" es perversa, pues implícitamente se reconoce que hay algún beneficio egoísta en esas ideas concretas que expone la entrevistada (vender libros, poder,...) en lugar de un noble objetivo como el que describe.
Precisamente, la calidad de una ideología se puede medir por los prejuicios que incorpora y por la existencia de un pérfido beneficio como objetivo. No creo que definir al consumidor de lujo como superficial y ultra-clasista sea un prejuicio, si, además, quien lo hace ha tratado profesionalmente con este tipo de gente durante más de 20 años.
Finalemente, definir cualquier ideología como un conjunto de prejuicios es realmente tirar la toalla respecto al mundo.
"Si nuestra vida material, la de todos los seres humanos del mundo, estuviera garantizada no nos parecería tan atractivo el lujo, nos los que siempre están jóvenes y deseados."
Esto es mentira y no hay más que comprobar que, incluso en colectivos aislados de las clases más pobres, la envidia es un factor tan poderoso que ignora las necesidades básicas cumplidas.
El lujo es la forma en que los pudientes ejercitan su envidia. Y los envidiosos pueden ser muy pudientes, suficientemente pudientes o poco pudientes y aún así aspirarán al lujo.
@marilink proponen a Patricia Soley-Beltrán para un Pregúntame, y a mí también me parece buena idea, aunque la entrevista esté reciente.
Gracias por todo el curro!
el fabricante no es tonto, hace copias , mismo de menor calidad, que le quitan de las manos ja ja..
la moda que no cambiara es ir elegante, agusto con ropa "buena" , menudos sabios los que venden ropa, esta de moda, se vende muy bien....¿ a pesar de la mala calidad ? pues si , enseñandole una camiseta tan ligera que le veia a traves...
hay ricos humildes, pero los hay muy groseros, bolsos de 1500 euros ; un año de sueldo con niños cerquita y enfermos...esas tipas dan asco.