Cada año, después de Reyes, las calles y callejones de muchas ciudades se llenan de abetos de Navidad. El año pasado, quise averiguar de dónde venían todos esos árboles y saber cuál era su experiencia.
Pues en mi familia siempre comprábamos los árboles a un vecino que los cultivaba. Lo hacía en macetas y cuando terminaba la navidad siempre íbamos al monte y lo plantábamos.