Vivimos en la era de la medicina tecnológica, y acudir al médico tiene poco del saber ancestral, aquel que se plasmaba en la demora de una concienzuda anamnesis o historia clínica, en la estructurada exploración física y en la exhaustiva lista de recomendaciones finales. Hoy en día las consultas de Pediatría se parecen mucho, por desgracia, a las de Atención Primaria: pocas preguntas, poca exploración, pocas explicaciones y varios medicamentos para bloquear los síntomas. Que pase el siguiente.
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etiquetas: hijos , gordos , comer , bien , paris fernández
Aunque lo que dice el artículo sea verdad, no hace falta ponerse conspiranoico. Yo nunca he visto a un pediatra que recomiende darle de merienda a los niños bollycaos y cocacolas, más bien al contrario (y bastante pesados que se ponen). Si eso se hace, es por los padres, que en ocasiones son (somos) muy cafres.
<burrada>Habría que exigir el aprobar un curso obligatorio sobre paternidad para poder tener hijos.</burrada>
También por aquí "padecemos" el hecho de que la generación anterior a la nuestra vivió en una posguerra donde no había mucho que comer. Y como ellos pasaron hambre de pequeños, a los niños les dan hasta que revienten, con toda la buena intención.
Al bebé del comentario #4 habría que quitarle las galletas, por ejemplo.
#5 de tal palo tal astilla, no saben alimentarse bien. Con un poco de voluntad y buen criterio lo solucionarían.
Otra cosa es que, en realidad, las asociación española de pediatría sabe perfectamente que los fabricantes de galletas no transmiten precisamente ese mensaje, y pese a ello se dejan comprar para sacar pasta.