Miles de republicanos quedaron atrapados tras la Guerra Civil en campos nazis, pero también en el Gulag soviético, donde les ayudaron los de la División Azul que había enviado el régimen de Franco. Una novela recupera su historia
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Casualmente ese cura luego llevo a ser un mandamás en la iglesia , y su sobrino un teniente que, casualidades de la vida teniente, fue al que le tocó la defensa de mi abuelo en el juicio sumarísimo en el que le pedían cinco condenas de muerte por haber, decían, asesinado curas y quemado Iglesias en varios pueblos. Al teniente solo le costó la defensa el mandar cartas a los párrocos y alcaldes de esos pueblos para demostrar que las acusaciones no solo eran falsas sino que en más de uno incluso había ayudado a la gente de dichos pueblos (por ejemplo poniendo a los hombres de su compañía a disposición de las mujeres del pueblo para recoger la cosecha pues los hombres del pueblo estaban en el frente luchando en el bando sublevado). Aun con todo solo le conmutaron las penas de muerte por cadenas perpetuas. Otros no tuvieron la suerte de que su defensor se tomase esas molestias
Además que convivencia no significa olvidar la historia
Debería al menos explicar que dirigentes del PCE antes de salir del campo les hablaron para ser colaboradores del partido en España, incluidos los de la División Azul.
Todo esta en otro libro y un documental con el relato de los supervivientes, el libro del hijo de un superviviente.
Primero que todos los muertos sea sacados de las cunetas