La política, como todo aquello en que interviene la imaginación, es un arte. A veces es un arte infernal para los que la padecen o, como en el caso de la España inicial y embrionaria del siglo XVI, una obra magistral y meritoria dirigida por una aguda, singular y privilegiada mente, referencia de lo que debería de ser la alta política de salón y espada al alimón, dicho esto sin demérito hacia sus inmediatos sucesores.
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Que yo sepa, siempre ha sido Fernando.
Me lo han dicho de toda la vida (aunque tampoco quiere decir nada). Aparte de eso, si comparas al aragonés con el valenciano, la proyección del primero es mucho mayor. César creció a la sombra de su padre y sus empresas militares no fueron gran cosa.
Aparte de eso, Maquiavelo trabajaba para los Medici, que no eran muy amigos de los Borgia.
Ya veo, pues es curioso porque yo había escuchado siempre que se trataba de César Borgia, a quien Maquiavelo conocía en persona. Aunque acabo de hacer una búsqueda por internet y parece ser que aunque se dice mucho no está nada claro.