El contrato social dice más o menos así. Naces. Te embarcas en un viaje del que no tienes un control, eres depositado en estaciones sin nombre y se te exige obediencia constante, hasta que desembocas en un trabajo que detestas, que te obliga a estar encadenado cuarenta horas semanales sin un propósito concreto. [...] Y al final de todo, acabas golpeando unas pelotas en un asilo con unas baquetas que han usado antes que tú otros viejos que han muerto ya.
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etiquetas: contrato , social , mayores , cuidados
He visto algún video del figura este, al que le patina ruidosamente el embrague, y no pienso perder el tiempo dedicándole ni un minuto.
Sus vídeos de Los Engranajes de Occidente son perlas de sabiduría sobre la sociedad actual.
En El Club de los Lectores Muermos desgrana magistralmente los libros y exprime cada gota de sabiduría y enseñanza que se pueda extraer de ellos.
En Los Minutos de Odio refleja magistralmente la actualidad actual y desenmascara a la clase política como nadie.
En la serie de Psicología en el Tocador muestra unas reflexiones muy profundas oara ayudarnos en un viaje introspectivo a conocernos mejor.
...Y todo esto en un canal que no está monetizado, del que no gana ni un duro ni tiene patrones ni subvenciones que lo mantengan. Sólo por el mero propósito de compartir de su sabiduría y ayudarnos a ser mejores primates.
Pero cuando habla de política, y sobre todo de economía, y saca el neoliberal que lleva dentro, da por saco.
Este tipo dice cosas que suenan interesantes pero a la hora de analizar los porqués siempre cae en las mismas polladas.
A todos estos gurus de pacotilla les explicaría: la utopía del "todos podemos" y "lucha por ello y lo conseguirás" solo tendría justificación en un mundo en el que todos y cada uno de sus habitantes nacieran iguales.
Ah, pero empezó a hacer "Los minutos del odio", donde reparte hostias a diestro y siniestro (porque les da tanto a unos como a otros) y, claro, es que se mete con Podemos, Sumar y asociados, y eso no puede ser.
Ains, la coherencia meneante...