Dos pequeños genios de nueve y 11 años de edad dieron con una clave que estuvo delante de nuestras narices y nunca fuimos capaces de ver. Ni nosotros, las personas de a pie, ni los ingenieros más prestigiosos. La idea de Lara y Daniel Krohn podría ahorrar millones de litros de agua con un simple gesto: almacenar el agua de la lluvia en un depósito que sirva para el agua del limpiaparabrisas de los automóviles. La bombilla de sus pequeñas mentes se iluminó mientras se encontraban realizando un viaje en carretera con sus padres el pasado verano.
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Ahora va de verde con tontería de reciclar agua de la lluvia ,la industria esa esta podrida hasta la médula.
La correa de distribución al hijo de puta que se le ocurrió esa genial idea tenían que levantarle un masteleo que dijera aquí descansa el humano mas estúpido jamas nacido y hay una larga lista de cabrones del estilo en esa industria.
El día que descubran como funcionan los inodoros, les da un ataque.
No hace falta gran cosa, con derivar la salida de agua que hay delante del parabrisas al depósito correspondiente, controlando con un flotador (como un w.c.) que no rebose, y lo que sobre se deriva por donde siempre, listo. Y esto porque habría que añadir un depósito más pequeño con el jabón, o algo, que se quiera echar al agua.
Debería haber hecho la patente hace unos años y ahora sería muchimillonario