El gran auge experimentado por los alimentos ecológicos en los últimos años ha despertado una ola de ataques lanzados desde la industria alimentaria y propagados por los grandes medios de comunicació
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etiquetas: industria , alimentaria , miedo , sentido común
Creo que incluso ciertos alimentos deberían tener carteles como las cajetillas de tabaco...
Ahora hay un auncio de televisión que me mata, es uno que vende una especie de zumos diciendo algo así como: “te gusta la fruta, pero a veces no tienes tiempo para prepararla...” a ver, ¿que cojones hay que preparar en la fruta? Si pillas mandarinas y plátanos no hay ni que lavarlos vaya...
Lo dicho, toda concienciación es poca, espero que llegue a portada.
Pero vamos a ver, si la gente está acostumbrada a unos sabores, pues van a seguir eligiendo esos. La leche ecológica, o el zumo ecológico es normal que sean más fuertes, ya que no están tuneados, unos con aligerarla y otros con azucares y demás.
Esta claro que primero de dar unos resultados como "lo más sano" hay que hacer una educación de sabores. Otra cosa es que hubieran dicho "lo más popular", que no tiene por que coincidir con lo más sano.
A ver si os creeis que el tio Cosme va directamente a la ciudad a vender sus hortalizas frescas a los super.
A me también me mata. Me gusta imaginar el proceso creativo del anuncio como a los de marketing intentado encontrar maneras de hacer que comer fruta parezca dificil.
Yo creo que aunque los canales de distribución son indudablemente mejores y se está produciendo más alimento, noto un empeoramiento en los hábitos .
Veo a mis abuelos hacer la compra en el mercado, coger cosas de temporada, y tener un catálogo anecdótico de precocinados y bollería industrial; y les veo unos hábitos alimenticios coherentes, en cambio si me fijo en mis padres y generaciones posteriores, se abusa mucho de productos que tienen más envase que alimento y que duran largas temporadas sin ponerse malos...
Creo que la comodidad y el marketing está ganando la partida a la sostenibilidad a largo plazo. Un enfermo es un problema para él mismo, para su familia, para su trabajo, incluso para la seguridad social que carga con su sanidad y sus bajas, creo que tendría sentido una mayor regulación de cómo se anuncian ciertos alimentos y su etiquetado, por suerte van cambiando cosas, pero ciertos envases me parecen una ofensa a la inteligencia humana (especialmente ciertos productos enfocados a quien quiere adelgazar y que te venden humo con marketing)
El problema es que la producción industrial concentra el valor en pocas manos, y esas pocas manos son manos fuertes, en definitiva, lo de siempre, todos tenemos cuenta en el banco. Triste. Que se siga discutiendo de algo tan de sentido común me deja triste.