Tanto el Rey español como el presidente Eduardo Dato estaban convencidos de que no estábamos en condiciones de participar en la Gran Guerra, pero Ortega y Gasset, Unamuno, Ramón Pérez de Ayala, Valle Inclán, Azorín y una parte importante del país no parecía estar de acuerdo ni quería ser neutral
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etiquetas: alfonso , primera guerra mundial
Claro, no estamos para la Gran Guerra pero sí para meternos en Marruecos.
Por otro lado la noticia no va sobre una crítica al rey si no a los intelectuales, que en ocasiones les tenemos en los altares como seres perfecto e infalibres y, a poco que hurgas, pues poco más o menos como el resto la población.
Vale que no eran el ejército francés, pero sí se sabía que conocían el terreno, estaban armados (con armas españolas compradas/robadas/perdidas) no tenían nada que perder (eso hacer buenos combatientes)
Por otro lado, los nuestros no tenían ni botas (iban con alpargatas) mala comida (¡sardinas!) oficiales que no daban golpe (se turnaban para quedarse uno el resto, a vivir del cuento a Melilla) y al mando, un incompetente (y otros oficiales se lo decían)
El pueblo español estaba, desde el prinicpio, bastante en contra de esa guerra porque, al fin y al cabo, aquello no era mas que un polvoriento desierto sin riqueza y sin nada, así que se inició por cuestión de "honor" (¡tras filipinas y cuba! ) y poco más.
A los acomodados no les importa que vaya el país a la guerra... porque no van a ir ni ellos ni sus hijos.
Aviación ... mala y poco operativa. Gas mostaza .... dos tíos a los que llamaban "los del gas" Soldados de reemplazo que vendían los cartuchos por comida. No tenían ni botas. Señoritos con coche llamados "los emboscados Ford" ..... un nivel de corrupción en el Ejército al nivel del PP de Murcia.
Se daba el caso de que la policía militar buscaba desertores en los trenes que partian hacía el frente con tropas. Muchos reclutas al enterarse que otra unidad marchaba al frente antes que la suya desertaban para alistarse en esas otras unidades, tal era su ardor guerrero.
Vease de Peter Englund "La belleza y el dolor de la batalla"
Editorial Roca 2012 ISBN-13: 978-8499184968
www.amazon.es/belleza-dolor-batalla-Primera-fragmentos/dp/8499184960
Libro extraordinario que recoge los diarios de varias decenas de personas anónimas que vivieron la IGM. Una niña alemana de doce años cuenta en su diario como dió la mano a un soldado desconocido que marchaba hacía el frente y estuvo varios días sin lavarsela, emocionada. Se extraña por otra parte de que la única persona que siente que la guerra es una desgracia sea su abuela cuando ha tenido la suerte de vivir varias.
Recuerdese lo que solian decir nuestros mayores sobre los "yeyés" "lo que la juventud necesita es otra guerra"
Las condiciones de vida y laborales de la mayoría de europeos eran tan malas que encontrarse bien vestidos y abrigados con rancho garantizado y teniendo ocasionales permisos (tiempo libre, un lujo de burgueses) eran una mejora. Por otro lado la mortandad entre los mineros por ejemplo no debía ser muy inferior a un campo de batalla del siglo XIX.
A la primera salida de las trincheras hacía las ametralladoras enemigas despabilaron.
Otra cosa, aunque España no entrase en la guerra las élites hicieron negocio vendiendo a ambos bandos contendientes. Resultando un alza desmesurada de los precios de todos los artículos de primera necesidad a costa del sufrimiento de la población trabajadora.
Y si, el ejercito español aunque tenía algunos juguetitos modernos y no se avergonzaba de bombardear con armas químicas a la población civil no estaba capacitado. A tal punto que los hombres de Abd el Krim, patriotas que luchaban por la independencia de su tierra, tuvieron que defender Melilla durante una semana para impedir que cayera en manos de las tribus rifeñas, sus propias aliadas.
Tal como cuenta entrevistado por Luís Oteyza, Mohamed Abd el-Krim, hermano y lugarteniente de Abd el Krim
-«Nosotros no queríamos pasar de la línea del Kert, y establecer allí la frontera, pero al ver que las cábilas sometidas se excedían en acometividad y en furia, temíamos que asaltasen Melilla. Hubiera sido horrible. La Humanidad entera se hubiese horrorizado ante un saqueo así, con los incendios, las violaciones y los asesinatos consiguientes. Mi hermano (Abd el Krim) lo comprendió, y envió a este (se refiere a otro de los comandantes rifeños presentes en la entrevista) con tres caídes y seiscientos hombres para evitarlo. En el Gurugú estuvieron una semana protegiendo a Melilla, hasta que estableció Berenguer la línea defensiva».
Publicado en el libro "Abd-el-Krim y los prisioneros: una información periodística en el campo enemigo" de Luis de Oteyza
Editorial Mundo Latino 1922 página 80
books.google.es/books?hl=es&id=5r1DAQAAMAAJ&dq=Abd+El+Krim+y+l
Acerca de los bombardeos con ármas químicas sobre población civil vease el documental www.youtube.com/watch?v=Ime5c2qNPOI
Y el libro "Historia de los bombardeos" de Sven Lindqvist
Editorial: TURNER 2002 ISBN: 9788475065397
www.casadellibro.com/libro-historia-de-los-bombardeos/9788475065397/86
Se consideraba que al tratarse de "salvajes" no había los límites que si se tratara de "personas civilizadas". Circulan por ahí fotos de soldados españoles posando con cabezas cortadas a modo de trofeos.
Curiosamente siempre se le representa como un ser siniestro e incluso se le culpa de la Revolución.
Y además era todo un follarín que hubiera dejado chico a Nacho Vidal y tenía un miembro viril gigantesto. Que injusta es la historiografía.
No tengo ganas de ponerme a buscar bibliografía ahora.
El nabo de Rasputín está en formol en un museo, se encuentran fotos en internet. Tremendo.
Podías ir de "emboscado Ford" Comprabas un coche para el ejército, ibas de chófer y te llevabas un colega,
Te. recuerdo que un conscripto es un soldado igual. No profesional, pero un soldado. Español, para más señas.