A pesar de la limitación de su uso, las sustancias químicas utilizadas en productos antiadherentes y resistentes al agua –llamados compuestos perfluorados– siguen presentes en nuestra vida cotidiana donde entran en el organismo a través del agua. Por primera vez, un estudio demuestra que estos químicos también se transfieren de madres a hijos a través de la lactancia materna.
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María, trae la vaca que quiero beber leche.
Maria, llevate la vaca y ponla en cuarentena.
Esto es un sinvivir paco!!!
Como si la leche en bote no tuviera sustancias tóxicas.
Además leche transgénica? Pues leche transgénica la que sale de lo que me cuelga. Vamos.
María, ¿Quieres leche?
Es por curiosidad, porque he leído mucho al respecto y nunca vi nada referente a la posible presencia de sustancias tóxicas en la "leche de bote".
Sin embargo sí encontré un artículo sobre transmisión de esas sustancias a través del pecho. Eso sí, como es obvio, las mujeres que transmitían esas sustancias vivían en zonas muy contaminadas.
Un generoso chorreoncito de ron en la teta para desinfectar y hala, a mamar se ha dicho.