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Manual de NO actuación cuando interactuamos con alguien que piensa diferente
Hace unos días leí un post en Naukas titulado “¿Homeopatía? No, gracias. (Y sin ellas)”. Para mí, es éste un texto que, además de las virtudes de ser informativo, encarna algunos de los prejuicios que lastran la labor de muchas y muchos de los que se dicen del lado de la ciencia. Verás, ser escéptico, si nos referimos a la primera acepción del diccionario de la RAE, es...
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comulgar con....
severidad digna de un cura....
no perdamos la fe....
Si no nos libramos de esas coletillas no parece que estemos avanzando
Quizás tu severidad para con ello sea digna de un cura, piénsalo.
No obstante, no pierdas la fe, en un futuro esas expresiones quizás sean sustituídas por otras como "sintetizar con", "severidad digna de un cáncer" y "no perdamos las estadísticas".
Es curioso que en mi día a día ese tipo de coletillas son absolutamente innecesarias y están completamente ausentes de mi vocabulario, y fíjate que por mi edad yo he vivido esa impregnación cultural que indicas, y me siguen sin hacer falta.
No todo el pre-converso (que no converso como indicas) ha de estar marcado o identificarse por la presencia religiosa en la cultura, y como muestra tienes el modelo de juventud actual que responde como "canis".
A la sociedad siempre se le ha tenido que convencer con extravagancias, incluso cuando es por su propio bien, pero la solución no creo que pase por seguir tratando de estúpida o bobalicona a la población -bajar el nivel argumentativo- sino asumir que la sociedad está/debe estar mejor educada, más informada y más capacitada para comprender conceptos más objetivos y no siempre tangibles.
Si necesitas embelecar -aunque luego seas sincero- va a ser muy fácil pensar que estás vendiendo humo. Es un tiro al pie.
#2: Si no nos libramos de esas coletillas no parece que estemos avanzando
Di que sí, hay que hacer las cosas como Dios manda. Copón! A santo de qué sino.
#4: y es normal que se utilicen expresiones que fácilmente dan la idea por pura economía del lenguaje.
No es normal, es cómodo. Y ayuda a sentirse integrado, especialmente cuanto más embrutecido es el entorno. No utilizarlas exige pensar, ser creativo y expresivo.