Su resurrección es obra de la Fundación Monasterio Santa María de Rioseco, un proyecto cuyo germen se originó hace alrededor de 15 años en las aulas del Instituto de Villarcayo (IES Merindades de Castilla) impulsado por Esther López Sobrado, actual vicepresidenta de la asociación, profesora y experta en historia del arte. “Yo daba una asignatura que era Recuperación de Patrimonio y me parecía que si lográbamos involucrar a la gente y salvar ese espacio, se podría conseguir prácticamente lo que se quisiera a nivel de patrimonio”
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Yo lo visité a finales de 2016 y ya habían desescombrado una buena parte y puesto portales de acceso entre otras cosas. De hecho lo descubrí viendo fotografías nocturnas del sitio, espectacular, y allá me fui a fotografiarlo aunque fuese de día.
Por aquel entonces, desconozco si sigue igual la cosa ahora o no, el único requisito para entrar es que te acordases de cerrar las puertas a tu paso para que no entrasen animales.
Visita muy recomendada, mucho. Según la ocasión, se puede compaginar con visita el mismo día, o finde, al Salto del Nervión y a Frías, incluso (creo que casi es obligado pasar por delante) se le pueden sacar unas fotos a la ermita, o más bien al peñasco y la ermita de San Pantaleón de Losa.
Y si hay alguien de la diputación de Burgos leyéndome, eh, a ver si pagáis la promoción que os hago
Esta iniciativa lleva viva muchos más años.
Supongo que la iniciativa supo hacer todos los pasos legales y pasar por un infierno burocrático durante meses o años para empezar a quitar la primera piedra del camino.
Mis dieces a todas esas personas que se han esforzado todos estos años por recuperar ese lugar.