La esclerosis múltiple se puede diagnosticar a través del movimiento de los ojos, según las conclusiones de un grupo de científicos portugueses de la Universidad do Minho que ha investigado la enfermedad durante cuatro años. "Por primera vez" se demuestra que los movimientos de los ojos pueden revelar alteraciones cognitivas en personas con esclerosis múltiple, según explicó este sábado uno de los siete investigadores del grupo, el doctor en matemáticas de la Universidad do Minho, Paulo Alexandre Pereira.
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etiquetas: esclerosis multiple , diagnostico , movimiento ojos , investigación
Tiene sentido.
Vale, ya me voy.
No, no me voy, que me he leído el artículo y es una pasada lo que se ha descubierto.
Actualmente para el diagnóstico hace falta una resonancia magnética, y una confirmación con una extracción de LCR. Y dicen que aún así, no es del todo fiable (yo no lo sé, me hago eco de lo que dice el artículo)
Si esto que han descubierto es cierto, con un aparato como el de los oftalmólogos, se podría diagnosticar de forma certeera con una prueba mucho menos invasiva y que se puede realizaar desde el ambulatorio.
es.m.wikipedia.org/wiki/Potencial_evocado_visual
Y dígo yo... que aparte de que no veo a un médico de familia diagnosticando
fiablementeuna esclerosis múltiple (si desconfiando de ella, ¿no sería mejor darle esos aparatos a un neurólogo? Ya hay veces que un oftalmólogo no se atreve a dar un diagnósitico de esclerosis múltiple aún apreciando los típicos sígnos en retina, como para se atreva a hacerlo un médico de familia así a bote pronto.He tenido pacientes que entre que se aprecia "algo anormal" en retina compatible EM y finalmente fue diagnosticado sin duda alguna de una esclerosis múltiple, han pasado dos años.
No deseo a nadie ir al oftalmólogo y que te suelte que tienes EM a priori a falta de otras pruebas. Siendo además una enfermedad con tanta variabilidad. Si llega el día que realmente hay un tratamiento que tenga sentido que te pongan desde ya pues bueno, pero a día de hoy?
La punción es horrible pero nada comparado con la incertidumbre de un posible falso positivo.