La tolerancia, dice Marcuse, permite que las fuerzas opresoras (quienes no piensan como él, o dicho sucintamente, ‘la derecha’) se impongan sobre las liberadoras. En consecuencia, esa tolerancia es represiva, y frente a ella hay que recurrir a una nueva tolerancia liberadora, “que implicaría intolerancia ante los movimientos de la derecha y tolerancia hacia los movimientos de la izquierda”. Verbigracia.
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Lo que no alcanzo a entender es la actitud de los crybullies estadounidenses.
Consuelo de tontos, pero por lo menos no somos los únicos (sí, me refiero al amado lidl dirigiendo desde la barrera a energúmenos como los del envío).
Por cierto: marcuse, el figura que basa su obra en que estamos todos alienados y que no sabemos lo que nos conviene. Pero ¡tranquilos!. Él lo sabía bien y ya lo dejó por escrito. Así sus seguidores tendrán una base ideológica sobre la que obligarnos (sea cual sea la forma) a ser felices.
Pues personalmente (escucha bien ) prefiero ser un alienado que un esclavo sumido en la fantasía de felicidad de un ególatra qie cree tener todas las respuestas.
¡Despierta!: mi felicidad me la procuro yo. No eres tú nadie para imponerme la tuya.
Edito. (#3) pues pásese por el campus de somosaguas de la complutense y pregunte por ahí. Le sabràn dar razones. Y si no las acepta usted libremente... bueno... entonces lo más probable es que le hagan callar
Si está en mi mano aclarale algo, lo intentaré.
Una de mis mejores amigas (negra para más senas) ha sido profesora en uno de los barrios chungos de Indiana y alucinas con las cosas que me contaba de la cultura del gueto y las putadas que les hacían a los que "querían estudiar y parecerse a los blancos"