Cultura y divulgación
37 meneos
219 clics
Este envío tiene varios votos negativos. Asegúrate antes de menear

Un niño feliz es ruidoso, inquieto, alegre y revoltoso

Aunque no nos gusten, debemos entender que el hecho de que los niños no paren quietos es normal. Están en la edad de descubrir y experimentar, y no deberíamos coartarles. Un niño feliz, que disfruta interactuando y descubriendo el mundo, es ruidoso y revoltoso. Ahora bien, en los últimos tiempos está apareciendo un movimiento que nos llama mucho la atención y que nos preocupa: la “niñofobia”.

| etiquetas: reflexión , psicología , educacion

menéame