En el campamento Kids On Fire School Of Ministry se sometía a los menores a intensos programas de instrucción evangelista para que fuesen "soldados cristianos del ejército de Dios" y para practicar "sus dotes proféticas". Ya han pasado 10 años desde entonces y, para conocer su historia, The Guardian entrevistó a 2 ellos este verano: Andrew Sommerkamp y Levi O'Brien.
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Es decir, cambió una mentira por otra...
Lo fue, sin duda. Igual que si un cazurro varea a su hijo todos los días intentando curarlo. Puta falsa equidistancia. Pobres críos.
Les odio por que no permitieron que mi mente se desarrollará debidamente, considero que me dejaron taras, que con el tiempo y mucho trabajo he ido superando. No es nada fácil librarse de ese tipo de educación, creo que es un trabajo que puede durar toda la vida.
Hala, por tu culpa hoy ya no ceno, del disgusto...