Nuestro cerebro está preparado para interpretar el mundo de esta forma: deducimos la causalidad física de observaciones repetidas de correlaciones entre acontecimientos. Como un bola de billar que golpea a otra, lo cual nos conduce a deducir que la segunda se mueve por causa de la primera...
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etiquetas: religión , causalidad
Personalmente creo que la neurociencia dará con la clave, cuando se induzcan controladamente y comprendan las experiencias místicas. Por supuesto tampoco se puede reducir la religión a la mística. Como la política, o la guerra, tienen muchas dimensiones y abarca muchos aspectos humanos. Todavía, negar la religión es negar demasiado, pero todo se andará...
En ese sentido, y como explicaba Émile Durkheim, lo religioso, como mecanismo para mostrarnos aquello que es valioso y merece ser protegido en la vida, es inherente a la humanidad. Por eso él defendía un concepto de religión de estilo más civil, y más centrado en la ética y la moral.
Otra cosa es que la religión trate de entrometerse en esferas en las que ya no es competente, y los dolores de cabeza que nos cause el asunto.
La cosa no es tan simplona, amigo.
puedes pasarte la vida sufriendo con investigaciones sin descubrir la razón de por qué pasan las cosas o decir «misterio de Dios» y vivir tranquilamente.
además la ciencia dice cosas horribles. Es mejor vivir una mentira bonita de por vida que una verdad de mierda.