En 1963, Paco El Piloto levantó en Roquetas de Mar el que se considera el primer invernadero de la península ibérica. El invernadero revolucionó la agricultura y la economía de la zona convirtiendo a Almería en la huerta de Europa. De pueblo en pueblo, aprovechaban los veranos para levantar nuevos invernaderos. "Hicimos el primero de Níjar y el primero de La Rábita, en Granada", dice Francisco, que solo cobraban por construirlos, "mi padre nunca quiso patentarlo", explica su hijo, "decía que era para todos, para que pudieran trabajar más".
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Descubierto en una sobremesa con una labor de investigación con Google Maps intentando ver desde el espacio la Muralla China o las Pirámides... Pues no lo que se ve desde allá arriba es el Mar de Plástico
Atte.
José el Finanzas.