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Periodismo, el arma secreta del espía soviético que cambió la II Guerra Mundial
Muy importante tuvo que ser este agente para que de él se hayan escrito libros, filmado varias películas, tenga una novela gráfica y hasta un sello de correos con su cara, por no hablar de una lancha rápida de la Marina del Pueblo de la República Democrática Alemana que también fue bautizada con su nombre. Una relevancia la de este hombre que, como suele ocurrir, no fue acorde con su suerte. Le ahorcaron sin que sus jefes movieran un dedo por salvarlo pese a las ofertas de canjearlo por otros prisioneros que se recibieron.
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Richard: Deberías reducir tus gastos.
Max: ¿Cómo?
Richard: ¿Tenías que comprarte un Mercedes nuevo?
Max: Bueno, he tenido que cambiar mi estilo, como tú. Me gusta dirigir mi propio negocio, disfruto condiciendo este coche.
[Richard baja la mirada apesadumbrado]
Max: Quizá ya no soy un buen comunista. Y para ser honesto, Stalin me ha decepci…
Richard: ¡Max! ¡Tu negocio es una tapadera! ¡¡¡Lo montaste con fondos del departamento!!!
Diálogo entre los espías soviéticos en Tokio Richard Sorge y Max Clausen de la película Spy Sorge (Masahiro Shinoda, Japón 2003)
Me encanta esta conversación entre espías soviéticos de la película de Shinoda. Demuestra que por muy comunista que sea uno siempre puede llevar dentro un amigo de lo ajeno que puede aparecer en cualquier momento de debilidad
¿Es tan difícil contar una buena historia de manera fácil, amena y sin querer adoctrinar?