Cuando el Festival de Salzburgo de [Alexander] Pereira escribió a [György] Kurtag pidiéndole que aceptara el encargo de la ópera, dijo que no quería contrato ni dinero. En su estudio en Budapest, añadió que no podía prometer terminar cada pieza que comenzaba y que no quería comprometer su libertad creativa. Dijo que podría haber tardado mucho más en terminarla, pero que sólo tenía "esta única vida, así que tenía que dejarla salir ya". "Final de partida" (...) es, como la pieza teatral que adapta, una tragicomedia de cuatro personajes.
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Fin de partida es una obra corta (en texto, para durar dos horas como la ópera esta, en teatro hay que meter muchos silencios, por otra parte muy necesarios en esta obra ya que representada dura una hora y media escasa), que retrata un mundo acabado (el título ya da pistas al hacer referencia al final de la partida de ajedrez cuando está todo perdido) y sin esperanza (en "Esperando a Godot" aún esperan algo que cambie la situación).
Me imagino que el compositor habrá visto paralelismos entre la obra y su vida.
Y por último, un consejo: si tenéis ocasión, ved la obra, o leedla, se hace en un momento y está bien.