Sin que muchos portugueses desconfíen, hay un movimiento gallego que lucha por el reconocimiento público de que el gallego y el portugués son una sola lengua. Hablo de los reintegracionistas. Se preguntarán algunas personas: ¿por qué no insistir en la autonomía de la lengua gallega, bien em relación al español, bien en relación al portugués?
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Soy español, gallego y portugués, pero me considero iberista, nada más me gustaría que un estado federal, pero decir a día de hoy que son el mismo idioma el gallego y portugués es que no tienen ni idea. Un día me puse a hablar con un reintegracionista y le costaba seguirme, incluso muchas palabras no tenía ni idea. Lo dicho, van de modernos, pero con pocas ideas. No me quiero imaginar si hablan con algún lisboeta o del sur con acento cerrado o de la isla de la Madeira.
PD: me gustó mucho la noticia que salía el otro día de implementar el portugués en el sistema educativo gallego no universitario.
#1 Siempre me hicieron gracia los independentistas que se dedican a hablar un gallego antiguo xk el actual esta demasiado castellanizado, pero que sin embargo cuando van a un pueblo tienen que hablar en castellano xk no entiende, ni le entiende ni dios.
#6 Y eso por no hablar de un murciano o un andaluz
Es verdaderamente deliciosa esa frase que el maestro Unamuno ha descubierto leyendo a un escritor galleguista: haxádegos de cadeirádegos. Sólo un cadeirádego tan ilustre como el Sr. Unamuno podría haber hecho semejante haxádego, porque aunque haxádegos de cadeirádegos no signifique en gallego absolutamente nada, en galleguista parece que quiere decir hallazgos de catedráticos.
Yo comienzo por no comprender la necesidad que haya en gallego de ocuparse de los catedráticos ni de sus hallazgos. El gallego no está para hablar de esas cosas, sino de otras mucho más elevadas. Está para hablar del cielo y de la tierra; de la Santa compaña y del lacón con grelos, del mar, del río, de la montaña y del prado; del vino; de las mozas; de los robledales y pinares; del lobo; del cerdo; de la vaca; del amor y el dolor; de la vida y la muerte y, en fin, de lo humano y de lo divino. Para eso está el gallego y, no alterando su naturaleza, es muy difícil que ningún otro idioma le iguale en gracia, ternura, profundidad ni fuerza expresiva. Pero, junto al gallego de los gallegos hay el gallego de los galleguistas que escriben haxádegos de cadeirádegos. Los galleguistas quieren triplicar, por lo menos, el vocabulario gallego dotándolo de golpe y porrazo con todas las palabras necesarias para hablar en él de arte, política, economía, matemáticas, etc., etc.
Un idioma, después de todo, no es nunca una creación artificial, sino un hecho biológico en el que evidentemente puede influir el hombre, como influye en la producción de la uva o de la naranja, pero siempre que el hombre sepa lo que se trae entre manos. Lo lógico para poner al día el idioma gallego sería ir poco a poco injertándole palabras castellanas, pero esto que es precisamente lo que hace el pueblo, no lo pueden hacer los galleguistas quienes pretenden presentarse en Madrid el día de mañana con un gallego hermético, esotérico y abstruso para utilizarlo como hecho diferencial y ver de conseguir un estatutillo. ¡Un gallego que parezca chino, ruso, árabe o guaraní, pero que no pueda, bajo ningún pretexto, asemejarse al castellano! Y como el gallego no puede parecer nunca guaraní porque en cuanto principiase a tener con el guaraní el más remoto parecido ya no parecería gallego, lo único que consiguen los galleguistas es que parezca algo así como una especie de esperanto hablado por portugueses.
¡Haxádegos de cadeirádegos!... ¿Qué es esto?, se pregunta el maestro Unamuno. Y he ahí, precisamente, lo que se proponen los galleguistas, hermanos de los catalanistas y primos de los bizcaitarras: que aun el propio Unamuno, con todo y ser un filólogo que conoce perfectamente las lenguas regionales españolas y sus conexiones con otras, se quede en ayunas al oírlos. Los galleguistas no quieren hacer un idioma para que se les entienda, sino para que no se les entienda y, bien mirado, acaso lo mejor fuese que pudieran realizar sus propósitos...
"No te pongas a las nueve que no te vale el santolio... Como te dé una miaja de apechusque, lah roscas"
m.youtube.com/watch?v=408HY3gKWiI
#9 Julio Camba era muy simpático pero tenía sus fobias.
m.elcorreogallego.es/opinion/ecg/vicente-araguas-galicia-julio-camba/i A las "Irmandades da Fala", que ya eran reintegracionistas hace un siglo, les llamaba "Hermandades del habla".
#5 En #4 tienes la ley de aproximación al portugués, aprobada por unanimidad en el Parlamento de Galicia (PPdG, PSdG-PSOE, AGE, BNG). No sé dónde ves la pérdida de tiempo, o en que propones 'invertir el tiempo sobrante'. Para los gallegos que históricamente han ido a trabajar a Portugal, Brasil, Angola o Mozambique (unos cuantos), no era perder ninguno.
Creo que en el tema de las lenguas todo el mundo cree que tiene sólidos argumentos para opinar, porque todos hablamos una. Pero os equivocáis. La lingüística es una ciencia, tiene sus principios, lo que define a una lengua no es lo que a este o a aquel le suene.
Está claro que el valenciano es catalán, como que el argentino es español, o que el estadounidense es inglés. Así como el gallego es portugués. Desde el punto de vista lingüístico, el gallego es un dialecto del portugués. Os podéis poner como queráis, pero argumentos lingüísticos no hay ninguno en contra de lo que afirmo.
Lo que se habla en Galicia hoy en día, incluso en la aldea más remota, es un bable, un castrapo, como le llamamos por aquí, una mezcla entre el gallego original y el español.
Todas las lenguas evolucionan, de eso no cabe duda. Pero una cosa es la evolución normal de una lengua, y otra son las interferencias lingüísticas de una lengua dominante, como es el español.
Mi abuela ya me contaba que su abuela hablaba diferente de ella, tenía otras palabras que ella no utilizaba. Es el argumento que sueltan algunos de que a los galleguistas no los entienden en las aldeas (#7). Ya, a los de las aldeas tampoco los entenderían sus abuelos. La pérdida de vocabulario auténticamente gallego durante el s. XX fue devastador.
En fin, chicos, que para hablar de lenguas hacen falta conocimientos de lingüística, pero sobre todo de lingüística histórica y sociolingüística.
Hay una Real Academia Galega, y Murguía, su primer presidente, contó en su discurso cómo habían leído la obra de Camões a campesinos gallegos y entendieron el 100% . Asimismo de la RAG eran muchos escritores a los que dedicaron el Día das Letras Galegas y la mayoría publicaron también en "gallego internacional" (portugués).
Hay además una Academia Galega da Língua Portuguesa, que participó como observadora en los recientes acuerdos ortográficos. Antes, hace medio siglo, fue observador Paz Andrade, cuyo nombre tomó la iniciativa de aproximación al portugués aprobada por unanimidad en el Parlamento Gallego, y que llevó a la ley que está traducida en #4. Paz Andrade también fue académico de la RAG. En el Parlamento Europeo hablaron gallego desde hace años eurodiputados de distintos partidos, traducidos por intérpretes de portugués. Fraga dijo en Brasil que "falamos o mesmo idioma", allí donde aún llaman "galegos" a los emigrantes portugueses (como en Argentina lo llaman a los españoles).
Y portugués es lo que dicen en África que hablan los trabajadores gallegos, marineros en su mayoría.
No sé exactamente qué es para ti perder el tiempo...
¿Por qué los diccionarios de portugués incluyen cientos de palabras que solo se usan en Galicia?
¿Por qué para hablar de lingüística hay que decir 'para qué coño', 'qué porras' o 'a que viene esta chorrada'?
las lenguas son una cosa distinta, de la peculiar musica de sus hablas