Las propiedades antioxidantes del tomate nos ayudan a retrasar el envejecimiento de las células de nuestro organismo, destacando su papel en la prevención de enfermedades cardiovasculares y en algunos tipos de cancer del tracto gastrointestinal y de la próstata. Pero el licopeno no es producido por nuestro cuerpo, por eso es esencial incluirlo en nuestra dieta diaria.
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etiquetas: tomate , licopeno , envejecimiento 
¿El licopeno ese se transforma en otra substancia al cocinarse? Si la respuesta es no entonces también sofritos y muchos otros platos.
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