En 1991, se celebró la primera Copa del Mundo de fútbol femenina, pero no se llamaba así. La FIFA no quería que la imagen de marca de su Mundial se pudiese asociar a un torneo femenino, y se denominó con el aparatoso término de Campeonato Mundial de Fútbol para Mujeres por la Copa M&M’. Estados Unidos ganó el torneo, que se disputó en China, y a su regreso las jugadoras fueron recibidas por tres personas. “Y una de ellas era el conductor”, se contaba en el documental que hizo de la hazaña la cadena ESPN...
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Al menos en el futbol masculino ha sido el proceso al revés primero fue un deporte y poco a poco es un negocio de imagen en el que algunos también corren.
Lo del femenino que se sustenta en la NADA, no gusta, no es rentable (subsiste gracias al masculino y encima el problema son en todo momento los hombres).
Auguro un ÉXITO sin precedentes y llenado de estadios a este tipo de CALZADOR de que te tiene que gustar algo porque sino eres hombre, machista, fascista. Y si te sigue sin gustar es que no eres buen ciudadano.