Cultura y divulgación
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Lo que sabemos sobre si castigar a los niños sirve para educarlos

Un niño hace algo que consideramos erróneo, malo, que no nos gusta, o para lo que le hemos avisado previamente. ¿Qué hacer? Pues atendiendo a la norma social, castigarle. Y no solo al estilo educativo imperante entre padres e hijos, sino también al que se lleva a cabo en muchas escuelas: si un niño se porta mal, se le castiga para que modifique su conducta.

| etiquetas: educación , niños , castigos
  1. Lo mejor es no castigarle, dejarle hacer lo que quiera, para que sea un buen ciudadano que se pase por el forro al resto.
  2. Creo que los que escriben esto no son padres.
  3. Resumen: tener un niño no es como tener un perro.
  4. A los niños hay que marcarles límites y hacerles ver que, si se sobrepasan esos límites, hay consecuencias y son ellos los que las van a sufrir. Y también que, a veces, las consecuencias de sus (malos) actos las sufren otros, y eso no está bien.
  5. Siguiendo estas guías a loas 16 el niño te castigará a ti.
  6. Mirad como acabo Ned Flanders
  7. No aporta una alternativa clara. Sin premio ni castigo que les nazca de forma "intrínseca" me parece poco probable.
  8. #3 Jajaja. Muy bien hecho. En el 1º yo la hubiera echado el refresco por la cabeza a la madre.
  9. De todo el artículo me quedo con un apunte: debemos disciplinar desde principio a los niños. Lástima que no se extienda en cómo, de qué manera se hace, se debe o se puede hacer.
    También sería interesante que planteara la relación entre acción y consecuencia.
    En definitiva, el artículo está lleno de generalidades buenistas pero poco útiles en el día a día de los padres.
  10. El artículo dice como veinte cosas distintas y muchas contradictorias entre sí.
  11. La violencia no es el camino, pero una ostia a tiempo ayuda a caminar!
  12. Yo sólo os digo, que no fui de los peores, y si me tuviesen de hijo esos supuestos "expertos" me los comía con patatas. Yo fui un niño rebelde, no tanto como otros, pero armaba cada una de aupa. Eso sí no me dedicaba a quemar mendigos o violar a mis amigas como hacen algunos jóvenes hoy en día, y lo peor algunos creen que son bromas. Pero bueno volviendo a mí tenía unos prontos espectaculares. Además si había alguien cabezota era yo, porque hasta que no producía el daño que tuviese pensado hacer no paraba, aunque luego me arrepintiese. Un ejemplo: Tenía unos 7 años y estábamos comiendo en casa, el caso es que no se porqué no tenía hambre y mi madre me quitó la TV, le dije mama o me pones la TV o tiro el plato al suelo, como no me la puso dicho y hecho. La somanta de hos... que me cayeron. Y aquí estoy escarmentado. Obviamente no defiendo esto, quizá excesivo aunque conmigo funcionó (en parte) pero menos defiendo no hacer nada o peor dejar a los niños hacer lo que les de la gana, porque luego tenemos unos endiosados de aupa que en realidad serán unos mantas aún mayores, por creer que todo debe girar a su alrededor y en realidad no saben hacer nada sólos.

    Salu2
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