A finales del siglo XIX, un enigmático “científico” norteamericano publicó bajo pseudónimo un fascinante tratado de anatomía que combinaba biología, autoayuda y misticismo para abordar una serie de enseñanzas espirituales que cautivaron a Thomas A. Edison y Mark Twain, entre otros. ¡Bienvenidos al gabinete del Dr. Aesha Sivartha! ¡Pasen y lean! ¡Maravíllense ante el torrencial despliegue de conceptos esotéricos, doctrinas homeopáticas y erudición filosófica! Consciente de que la lectura de El Libro de la Vida: La (...)