En el barrio siempre ha habido pobreza. Se hacía patente, entre otras muchas formas, cada vez que un piso volaba por los aires por la mala utilización de una bombona de butano, y aquello era un festival de cotillas, de personas seriamente preocupadas, de bomberos y policías. - Señora, hay que tener cuidado con el butano - decía un agente.