Un colectivo de más de dos millones de usuarios es un objetivo muy goloso para cualquier empresa. Y si ese grupo solo puede acceder a lo que tú le ofreces, el negocio es muy atractivo. Aunque en este caso tiene sus particularidades. Este público está formado por presos de todo tipo, desde pandilleros salvajes que han pululado por las calles de las ciudades de Estados Unidos, pasando por delincuentes de poca monta a ladrones de guante blanco. Y todos quieren algunos mimos de sus seres queridos, sus gominolas favoritas, productos de higiene perso