La mañana del 15 de octubre de 1917, mientras en los campos de Francia continuaba la masacre de hombres en las trincheras de la guerra, una mujer de 41 años enfundada en un elegante vestido negro era fusilada en la prisión de Vincennes a la afueras de París. Los papeles oficiales de su juicio indicaban que su nombre era Margaretha Geertruida Zelle MacLeod, el público en general la conocía por su nombre artístico: Mata Hari.