El análisis dendrocronológico de las tablas del casco del barco reveló que fue construido con robles talados en Irlanda entre 1242 y 1265, durante el reinado de Enrique III de Inglaterra. Este período se caracterizó por una notable prosperidad económica y social en el reino. La población estaba en auge, lo que impulsaba una demanda constante de bienes y servicios. Este crecimiento demográfico también estimuló la expansión urbana y rural, con nuevas aldeas y ciudades surgiendo en todo el país.