Antes de que se sintetizase la testosterona en los años 30, existía la creencia en sectores de la comunidad médica de que el semen rejuvenecía. Hubo casos de doctores que se inyectaban en la vena testículos triturados, otros propusieron vasectomías para retener más semen y envejecer menos. La situación tomó tal deriva que en Chicago se produjeron robos de testículos. Varios trabajadores, después de emborracharse, se despertaron con una incisión y se dieron cuenta de que les habían vaciado los testículos.

Es difícil imaginar un futuro sin echar la vista atrás. En el pasado el sexo estaba asociado a dos curiosas palabras: virtud y vicio. Era importantísimo saber cuándo estaba justificado y cuándo era pecado. Escribir sobre ello no es algo nuevo. De hecho, podemos encontrar en la Biblia una suerte de guía del buen sexo: el Cantar de los Cantares. En él, los amantes hablan de manos que gotean mirra (5.5) y abdómenes tallados en marfil (5.14). Versos llenos de metáforas que educan acerca del amor y las relaciones sexuales...

El 6 de septiembre se celebra el Día del sexo, aunque para muchos es el Día del Sexo Oral, elegida esta fecha por la asociación de los números 6 y 9, que componen la fecha, los cuales unidos representan la famosa posición sexual del 69, en la que los amantes se practican sexo oral mutuamente.

Mark Bekoff, biólogo experto en comportamiento animal, dice que “Los mosquitos, no sé, pero los mamíferos disfrutan del sexo”. De hecho la forma en que otros animales disfrutan del sexo y cómo lo hacemos nosotros, es una experiencia que ocurre en una parte primitiva del cerebro. Según Bekoff no sólo disfrutan del sexo los animales, sino que es muy probable que tengan orgasmos. Es difícil de medir de forma directa, pero mirando las expresiones faciales, los movimientos corporales y la relajación muscular, ha ayudado a demostrar que muchos...

Un estudio sobre 16.000 estadounidenses ha revelado que los individuos que reportan un sexo más frecuente también reportan mayores niveles de felicidad. La tendencia en la que más sexo proporciona mayor felicidad es cierta tanto para hombres como para mujeres. Curiosamente, tanto el celibato como la ausencia de sexo aparentan no tener influencia estadística en la felicidad. [...] La idea de que más dinero proporciona más sexo es una noción común, pero según este trabajo, podría ser falsa.

Se sabe desde hace mucho que quienes tienen más sexo son, en su mayoría, más felices que quienes no lo tienen. La pregunta era ¿es que tienen más sexo las personas felices o es que es el sexo lo que hace a una persona feliz? Pues parece ser que efectivamente el sexo da la felicidad pero no es gracias al orgasmo sino a las caricias y abrazos que vienen después del mismo lo que refuerza las relaciones sentimentales.

Cuando pensamos en quiénes deben ser las personas que más sexo tienen nos imaginamos a gente joven, sin niños, ni hipoteca, ni grandes preocupaciones. Pues bien, resulta que todos estábamos imaginando mal. Según este estudio de la Universidad de San Diego, el grupo que tiene sexo más a menudo que ningún otro es, para sorpresa de todos aquellos que piensen que ser padre va de dormir poco y sufrir mucho, el de las personas que tienen hijos menores de seis años. Los padres con niños pequeños tienen mucho más sexo que la gente que no tiene hijos.

Para el hombre, el sexo anal es especialmente atractivo, ya que el ano es sustancialmente más estrecho que la vagina, haciendo que su pene esté más apretado. Por otra parte, muchas mujeres describen el orgasmo mediante estimulación simultánea del clítoris y ano como muchísimo más intenso. Con el objetivo de hacer el sexo anal accesible para todos, te damos unos consejos que te ayudarán a iniciarte con tranquilidad en esta práctica.

Existe una gran cantidad de estudios que demuestran la relación entre la frecuencia con la que tenemos sexo y la felicidad. Sin embargo, hay otras actividades placenteras que no nos proporcionan una felicidad tan duradera como mantener relaciones sexuales ¿Qué hace diferente al sexo? Un equipo de psicólogos de las universidades de Toronto y Fribourg realizaron una serie de experimentos y llegaron a la conclusión de que lo que realmente nos da un sentimiento de felicidad más duradero no es el sexo, sino los abrazos y caricias que le siguen.

La noción de propiedad en el sexo sólo surgió con el desarrollo de la agricultura, cuando los hombres comenzaron a preocuparse por dejar la tierra y los animales para sus hijos biológicos. Antes de eso, el sexo no tenía muchas reglas y las mujeres estaban programadas para tener múltiples parejas y los hombres en lugar de agredirlas para poder tener sexo, simplemente esperaban su turno. Se daba también el bestialismo y en muchos hallazgos arqueológicos se han visto hombres penetrando animales. Los juguetes sexuales y la masturbación eran comunes

El 74,7% de los encuestados cree que el sexo mejora cuando hay afecto o amor. Un tercio de las mujeres mantuvo relaciones sexuales pese a no tener ganas. El 9,1% ha recurrido alguna vez al cibersexo. En contra de lo que podría creerse, el sexo esporádico no es lo más valorado. Los casados o quienes viven en pareja presentan niveles de satisfacción más altos (6,78) . Los más asiduos al sexo: entre 35 y 44 años.

Según un reciente estudio publicado en la revista Psychological Science, llevado a cabo por expertos de la Universidad Estatal de Florida, en el sexo parece residir la clave para que un matrimonio sea feliz. Aunque no se practique todos los días, al parecer, el sexo refuerza los vínculos de la pareja. Según Andrea Meltzer, líder del estudio: Nuestra investigación muestra que la satisfacción sexual sigue en alza 48 horas después del sexo, y las personas con una mayor persistencia sexual, es decir...

El sexo anal puede ser una experiencia extremadamente placentera. Es posible sentir cierta molestia, especialmente al principio o si es la primera vez que lo practicas; pero el sexo anal no debe ser doloroso.

El sexo anal es un mito, aún en este siglo donde hay libertad de expresión, donde ves sexo en todas partes y donde se supone que cada vez estamos más seguras a la hora de expresar nuestros gustos y preferencias. Pero algo pasa con el sexo anal, porque resulta que no encuentras con quién hablar de ello.

Una influyente corriente de pensamiento en los estudios de género afirma que tanto el sexo como el género son fluidos, en el sentido de que no existen diferencias naturales binarias, siendo éstas, sobre todo la concerniente al género, un producto de la cultura en la que estamos inmersos. Debra W. Soh, investigadora en sexo y neurociencia de la York University, afirma que en realidad la ciencia desmiente que el sexo o el género sean fluidos. El biólogo Jerry Coyne argumenta en la misma línea sobre la relación entre biología y sexualidad.

Se publica por primera vez en su versión íntegra en castellano esta novela francesa del XVIII que recoge el aprendizaje sexual de una adolescente. Para los libertinos franceses del XVIII, una Iglesia era lo más cercano a un lupanar que podían imaginar. El sexo bajo un crucifijo. El sexo con una sotana levantada. El sexo entre un cura y una piadosa devota. Esa era la transgresión con la que jugueteaban en sus explícitos textos llenos de vergas y húmedos labios, que se vendían por miles -el asunto ha interesado a la audiencia desde el minuto uno…

Nuestra autora tiene sexo con hombres cis solo de vez en cuando, pero biológicamente los hechos le dan la razón: el sexo heterosexual trae consigo cosa perjudiciales. No tengo nada contra los heteros. Tengo amigos heterosexuales. A veces incluso me acuesto con hombres cis. Por mi, todo el mundo debe tener sexo cómo y con quién quiera. Pero tengo que decir que el sexo heterosexual no es natural. No es una ocurrencia mia, es asi biologicamente. (Traducción completa en el comentario #2)

De manera justificada o no, el cine de la última década contiene una elevada dosis de sexo. En algunas películas, es el argumento principal bajo el que gira toda la trama (LOVE, 50 Sombras de Grey). En otras se muestra de manera más delicada y estética (Carol, La Vida de Adéle). Son escenas que llegan mucho más allá de lo que estábamos acostumbrados. Este es el ranking de las escenas que nos elevan el ritmo cardíaco por encima de la media.

00:00 Presentación 00:45 Intro 01:35 Rectificación registral de la mención relativa al sexo 01:57 ¿Quién está legitimado para solicitar la rectificación registral de la mención relativa al sexo? 03:17 Procedimiento para la rectificación registral 06:18 Reversibilidad de la rectificación de la mención registral relativa al sexo 07:56 Cambiando la mención relativa al sexo en el Registro Civil, ¿se puede evitar la aplicación de la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género? 10:12 Opinión personal

Un análisis del sexo en el cine

Como ya hemos visto muchas veces en portada los beneficios del sexo hetero aquí van algunos de practicar sexo lésbico.

Bien, es momento de enfrentar la verdad: el sexo oral es placentero, aunque existan tabúes y muchos mitos alrededor de su práctica. Así que decidimos no hacer caso a las malas lenguas, y te traemos algunos pocos pero valiosos datos sobre el sexo oral.

La censura soviética vigiló de cerca cualquier aparición del sexo en todas las formas de arte, especialmente en el cine. En la cultura soviética, lo correcto era no mostrar el sexo públicamente ni hablar sobre él, como si no existiera. Esta idea influyó en gran medida en la famosa declaración “En la Unión Soviética no hay sexo”, erróneamente atribuida a la Ministra de Cultura Ekaterina Fúrtseva.

Los terroristas suicidas existen por la ausencia de sexo fácil en sus sociedades (Miller y Kanazawa). Le pregunté a mi amigo de qué iba eso del psicoanálisis y quien era Sigmund Freud. Me lo explicó, y aunque él solo tenia un año más que yo y andaba un curso por encima de mi parecía mucho más informado que yo sobre el asunto que habían dado en clase de religión. Naturalmente él iba a un colegio privado y yo a un Instituto publico, para que luego digan. Nosotros, los publicos no sabíamos nada de Freud ni de sexo a pesar de que teníamos ...

El amor, el sexo, la muertr, cuestiones analizadas a raíz del libro de Comte-Sponville "Ni el sexo ni la muerte".

La marihuana es un potente afrodisíaco que incrementa el placer durante el sexo. Nos vuelve más sensibles, nos libera de complejos, hace que nos enfoquemos más y prolonga los orgasmos. De hecho, en la India se lleva utilizando para rituales tántricos desde hace más de 3.000 años. Sin embargo, otros estudios más recientes aseguran que empeoran la erección masculina. ¿Cómo podemos aprovechar la marihuana para tener mejor sexo?