Todos sabemos que las mujeres son diosas dadivosas que harían lo que fuera por un amigo, un familiar o incluso un desconocido que encontraran por la calle, y que los hombres… pues no son nada de eso. Bien, pues un nuevo estudio llevado a cabo por investigadores de la universidad de Zúrich parece haber dado con la razón que lo justifica: el cerebro del hombre premia el comportamiento egoísta, y el de la mujer, la generosidad. A través de una serie de experimentos conductuales que a menudo implicaban la decisión de compartir o no dinero, los...