Y no, no me estoy refiriendo a las compresas, salvaslips o tampones (que al precio al que están bien podríamos considerarlos artículos de semilujo). Me estoy refiriendo a la industria que se está formando alrededor de nuestra querida regla más allá de lo que nos ponemos dentro de las bragas.Desde que el hombre es hombre y el mundo es mundo, hemos tratado de buscar nichos de mercado en todas partes, todas literalmente, y uno de los huecos que hasta ahora nadie se había planteado era este: la menstruación.