Humanista a contrarreloj, Fernando Savater intenta rescatar el sentido original de la palabra ciudadanía y lo poco que tiene que ver, en su opinión, con pertenecer a un territorio, a una etnia o a hablar un mismo lenguaje. Despojándola del malentendido y el reproche, y devolviéndola a su lugar de origen, Savater equipara la política con la ciudadanía y hace un diagnóstico de los temas más urgentes: las intenciones de independencia en Cataluña, el discurso revanchista en alguna zonas de Europa, el auge de los populismos y la crisis económica.