Si nos remontamos unos diez años, vemos que en aquella década apareció un producto "erótico" confeccionado para nosotras (a traición) el cual despachó millones de ejemplares, convirtiéndose además en un bestseller y dando posteriormente el salto a la gran pantalla. Cincuenta sombras oscuras nos acechaban, vendiéndonos moderna independencia sexual que sin mucho análisis previo, descubríamos cómo repetía patrones machistas que ya conocíamos bien. Ingenuidad, frustración, veneración y la sumisión por bandera fueron el cóctel molotov que fabricó...