Blackstone, el fondo buitre global, es el capo del juego en este país: controla 75.000 tragaperras y 3.000 casas de apuestas deportivas. Tras fagocitar al líder del juego Cirsa en el año 2018, se lucra con 148 casinos, 190 salones de juego, más de 75.000 máquinas recreativas en bares, 70 bingos y 3.000 puntos de apuestas deportivas en España, Italia y Latinoamérica a través de marcas como Latinoamérica Eurobet, Betdaq, Intertrader, Gala, GalaSpins, Stadium, Foxycasino, Betboo, Crystalbet, Gamebookers, Cheekybing.com, AGT, Sportium y Bwin.

Toda una industria de empresas durmientes trabaja para agilizar el aterrizaje suave y certero del mayor fondo del país y sus congéneres. Y me voy a explicar valiéndome del Registro Mercantil, que es como el algodón. Blackstone reina en él, pues se maneja con miles de empresas. Alguien las crea y luego el fondo las usa al gusto, les cambia el nombre y redirige sus ganancias a Luxemburgo. Busquen y comparen. En el historial de los cientos de sociedades que tiene España hay nombres que se repiten una y otra vez.