Un refrán muy gallego dice que el Miño lleva la fama y el Sil, el agua. Es bastante habitual que, en muchos mitos, quien realmente se lleva la fama sea quien tal vez no la merece del todo. Esto es lo que ocurre con el mito de Butch Cassidy y el Sundance Kid, inmortalizados en una peli de dos de los grandes de Hollywood, Paul Newman y el otro. Siendo como fueron dos forajidos importantes, lo cierto es que en su banda hubo gente mucho peor. Uno de ellos fue Kid Curry, o sea Harvey Logan.

Kim Jong-un, el jefe de Estado de Corea del Norte, es uno de los memes de internet más de moda, privilegio al que ha llegado gracias a aspectos como lo anacrónico y peculiar del régimen político de su país o su aspecto físico. Usados convenientemente, estos aspectos han hecho de él objeto de todo tipo de burlas que han inundado la red. En este caso lo que tenemos es una amplia galería de ilustraciones del dibujante brasileño Butcher Billy, que emplea la imagen de Kim y la funde con los más diversos personajes de ficción.

Este dibujante Butcher Billy ha cogido los episodios más famosos de la serie para convertirlos en cómics vintage, al más puro estilo años sesenta. Aunque sólo ha recreado las portadas de los mismos, Billy nos da una idea de cómo sería si, en una de esas realidades alternativas que plantea la serie, Black Mirror hubiese sido transformada en una línea de cómics.

Soy lector asiduo de los suplementos culturales de la prensa. Es una forma de mantenerse al día de lo que pulula en el mundo intelectual, siendo consciente del sesgo que lógicamente inunda toda información transmitida. Pero siempre he tenido una extraña sensación: ¿prevalece la idea o la imagen del intelectual? La sensación que me producen, y perdonen mi catetería de extrarradio, es que importa más la cita, el lugar, la fotografía y la pose intelectual que la repercusión social; esto es, parece uno manejar una revista de ésas de deportes, de co