Andalucía es tierra de peculiaridades y devociones. Una gran oportunidad de encontrar una mezcla variopinta de ambos rasgos del sur puede encontrarse cada último domingo de septiembre en el municipio sevillano de Espartinas. Allí, un grupo de amigos desde el año 2010 organiza una particular romería en la que se venera al Sagrado Botellín de Cerveza, durante la que tiene lugar una singular procesión con una imagen a tamaño real de Gambrinus como protagonista: rey de Fresnes, patrón oficioso de la cerveza e imagen de una popular marca andaluza.

Un estudio realizado por miembros de la Academia Española de Nutrición (AEN), y del departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, desmiente el mito de que la cerveza es la responsable de la llamada 'barriga cervecera'. Y es que, tal y como muestra, una caña de 200 mililitros sólo aporta 84 kilocalorías, por lo que el consumo de una cerveza diaria supone un porcentaje "muy pequeño" de la ingesta calórica diaria recomendada, unas 2.000 calorías...

Probablemente ahora mismo estarás pensando que estamos locos, que no podemos dudarlo, que la cerveza Cruzcampo es pis de gato y que está fermentada en tanques llenos de perros nadando. Si eres andaluz, como yo, no dudarás en decir que está infravalorada, que Mahou ha creado una dictadura en torno a su cerveza y que en Sevilla sabe distinta a cómo sabe en Madrid.

Cruzcampo fue de las primeras empresas de cerveza españolas. Se fundó en Sevilla en 1904 por los portuenses Roberto y Tomas Osborne. Desde el año 2.000 pertenece al grupo holandés Heineken, cuando también se produjo la fusión con la cerveza El Águila, pasando a ser el segundo productor de cerveza de nuestro país. Actualmente tiene fábricas en Sevilla, Jaén, Madrid y Valencia.

Seguro que muchos de vosotros ya habréis oído hablar de ese tal Gambrinus, también conocido como El Rey de la Cerveza. Pues para los que no conozcan su leyenda, en este artículo hablaremos de ella, a pesar de la falta de su precisión histórica. Seguramente, quienes estén en España, habrán oído hablar de Gambrinus y lo relacionarán con las cervecerías de Cruzcampo. Además, la cervecera sevillana, que actualmente forma parte del Grupo Heineken, tomó la imagen de Gambrinus como símbolo de su marca.

El agua de Sevilla tenía características similares al rio checo Pilsen, origen de una de las cervezas más conocidas. La fábrica la fundaron al este de la ciudad y gracias a un templete con una cruz llamado Cruz del Campo por su lejanía, se inspiraron para nombrar la marca de la bebida.