David Bowie representó para muchos la valentía y el derecho de expresar el significado de su existencia, de su ser. De no tener miedo a la crueldad de la sociedad, de transcender las ataduras que nos mantienen aferrado al sufrimiento y el dolor. Su música era una exploración de la ansiedad de vivir, de estar dentro de un cuerpo, de sentirnos solos, insignificantes, aislados, diferentes. David Bowie dijo: yo también me siento igual que ustedes, pero podemos llegar a ser quienes queramos ser.