Galería de fotos. La emperatriz persa Farah Diba coleccionó arte de todo el mundo y abrió en octubre de 1977 el Museo TMOCA en Teherán, un evento espectacular para Irán. Las imágenes de la celebración nunca fueron mostradas al público. Además de pinturas y esculturas también la música y la danza encontraron su lugar. En ese momento, este tipo de escenas todavía eran posibles. Sólo un año y medio después, acabó la apertura para el arte iraní. La revolución islámica comenzó y los guardianes de la moral conservadora prohibieron casi todo.