Stéphane Blanquet entra en el Museo del Erotismo de París con una recopilación de viejas imágenes sexuales transformadas en viñeta de cómic underground.

En años recientes, productores y artistas del porno se han transado por un acuerdo informal sobre cómo filmar pornografía que empodere, en vez de degradar, a las mujeres y que muestra una auténtica sexualidad femenina, en vez de las supuestas fantasías del hombre heterosexual estereotípico. Entre otras cosas, los pornógrafos femenistas dicen que le dan a los artistas un poder de decisión significativo sobre el tipo de relaciones que tienen en la pantalla y los animan a disfrutar genuinamente...

Según un informe el ver películas pornográficas adormece algunas zonas visuales del cerebro. Este estudio realizado por la University of Groningen en Holanda se señala que al ver un film de corte erótico el cerebro parece desviar la sangre – y por lo tanto la energía – a otro lugar, tal vez para las regiones del cerebro responsables de la excitación sexual.

Según un nuevo estudio, investigadores del Max Planck Institute for Human Development de Berlín aseguran que existe menos materia gris en el cerebro de hombres que ven gran cantidad de material sexualmente explícito.La investigación, que aparece publicada en la revista JAMA Psychiatry, no pudo determinar si la pornografía es capaz de reducir el tamaño del cerebro, sin embargo, los autores pidieron estudios adicionales sobre el tema. Se reclutó a unos 64 varones con edades comprendidas entre 21 y 45 años de edad...

Entre los interesantes hallazgos del estudio, quedó demostrado que durante el visionado de las imágenes con contenido sexual disminuía la actividad en la zona del cerebro que controla la motivación, según publica JAMA Psyhchiatry. En resumen, aunque los expertos han anunciado que tienen que seguir profundizando en el tema, todo parece indicar que los caballeros con menos materia gris en sus cabezas necesitan más estimulación para obtener placer (ver porno para ellos se transforma casi en una necesidad).

Hoy no nos valen confesiones como las de Jon Hamm, alias Don Draper, que propició titulares engañosos a este y el otro lado del Atlántico anunciando un pasado en el porno... como encargado de vestuario. Ni tampoco David Duchovny, que interpretó un papel fijo en Red Shoe Diaries, esa limpita serie de Playboy TV que se nos grababa por accidente cuando intentábamos programar el VHS. La fama de verdad, a veces no llega con trabajo, sudor y lágrimas, e implica acorralar al pudor, abrirnos la gabardina y amenazarle con nuestras vergüenzas.

Un estudio realizado por el Instituto Max Planck de Alemania determina el daño que puede causar al cerebro ver mucha pornografía. Según los investigadores que han sometido a una serie de pruebas a más de 50 hombres de edades comprendidas entre los 21 y 45 años, el alto consumo de pornografía arroja que una determinada zona del cerebro, denominada como cuerpo estriado, se reduzca a medida que aumenta el visionado de este tipo de material. El estudio mencionado: archpsyc.jamanetwork.com/article.aspx?articleid=1874574&resultClic

Nacho Vigalondo estrena “Open Windows”. Dispuesto a superarse película a película, el director cántabro nos mete un entorno tan familiar como es la interfaz de un ordenador pero nos arrebata el teclado y el ratón para hacernos navegar a su ritmo. “Esto es como en cualquier película, que hay cosas que quieres ver y el cabrón del director no te deja”, explica en el interior de la librería Ocho y medio de Madrid en plena promoción de su último trabajo.

Encasillar una rama de la pornografía como femenina se antoja, de entrada, una tarea incómoda. A quienes clasificaciones como literatura seria, cocina para gourmets o cine para hombres nos resultan conceptos anacrónicos y facilones, la irrupción de un género con visos de diferenciación nos parece un paso atrás cuando no una jugada de puro marketing. Solo esperábamos que este fuera un primer paso para establecer, por fin, un porno para personas.

os expertos de la Universidad de Cambridge han elaborado un estudio en el que señalan que ver pornografía para los adictos al sexo produce la misma sensación de subidón que un consumidor de drogas cuando toma una dosis. El estudio, según recoge el tabloide británico The Daily Mail, ha sido basado en la actividad cerebral de los pacientes y encontró patrones casi idénticos, siempre y cuando en ambos casos, tanto en las drogas como en el sexo, las personas sufrieran una adicción.

En una isla del mar Egeo descubrieron un grafiti de falos (s. VI dC.) que exhibe técnicas de talla usadas por doctos y gente del común.

Un grupo de científicos en Canadá, quería hacer un estudio de como los video para adultos afectaban el comportamiento de los hombres, tuvieron que desecharlo

Nueve actrices niponas de películas X permitirán a sus fans que toquen sus senos a cambio de que hagan una donación para la investigación contra el sida.

En su último informe de junio, el blog de estadísticas de Pornhub analizó cuáles eran los navegadores desde los que se consumía más porno. Ahora han elaborado una completa recopilación estadística relativa a sistemas operativos, tantos de escritorio como móviles. Estos son los resultados.

El productor francés Drixxxé ha recopilado en dos volúmenes una selección de bandas sonoras de películas eróticas y pornográficas.

Ni son fruto de un trauma infantil, ni del abuso sexual o, mucho menos, de una patología psíquica relacionada con el sexo. Las protagonistas de las películas pornográficas sólo cuentan con una característica común que las diferencia del resto de mujeres: disfrutan más de las relaciones sexuales. Esta es una de las conclusiones que pueden extraerse del mayor estudio realizado hasta la fecha con actrices porno profesionales. La investigación ha sido publicada por un grupo de psicólogas de la Universidad de Texas en el Journal of Sex Research.

Deshacerte de tu bien más preciado solo puede deberse a una razón mayúscula que supere proporciones bíblicas. Puede estar relacionada con falta de espacio en tu trastero o con que tu mujer amenace con tirar aquello que tanto esfuerzo y sudor te ha llevado a almacenar más de 1150 películas en VHS de las cuales 350 son de contenido para adultos.

Buscar contenido pornográfico en Google no es nada fácil, o eso al menos denuncia el productor y director de material para adultos Colin Rowntree. Recientemente, hasta Tumblr ha puesto también límites en su función de búsqueda para hacer más difícil llegar a la multitud de publicaciones que poseen sobre porno. ¿Cómo evitar todo esto? Rowntree lo tiene claro: construyendo su propio buscador. De nombre Boodigo, este buscador sólo muestra resultados con material pornográfico (o esa es la teoría, en ocasiones se cuelan páginas normales) tanto...

El porno de nuestros antepasados Maite Zubiaurre recoge en su libro Culturas del erotismo en España las manifestaciones del sexo y la sensualidad que hubo en España desde 1898 a 1939

Hace tiempo que los caminos secundarios de la pornografía, la gran industria de internet, aparecieron. Incluso han gozado de cierta visibilidad. El caso más claro es el de la directora de cine porno para mujeres Erika Lust, que llevó sus propuestas a medios de comunicación de todo el mundo. De hecho, hace poco estuvimos en uno de sus rodajes. La cuestión es que en la red abundan canales porno queer, filmografía, modelos que muestran una sensualidad disruptiva y escenas que nos retan.

Uno se pasa la mitad de la vida delante de una pantalla y la otra mitad delante de otra pantalla. El tamaño aquí sí que no importa. Probablemente es el artefacto cotidiano más dado por hecho en estos tiempos y sociedades en las que vivimos. En el trabajo y en el ocio. En cualquier soporte. De ordenador, de móvil, de […]

Los estados con los niveles más altos de religiosidad y conservadurismo buscan más contenido sexual en Internet, según un nuevo estudio recientemente publicado en Archives of Sexual Behavior.