Para Craig Packer, profesor de la Universidad de Minnesota y uno de los más reconocidos expertos en leones africanos, citado por The Washington Post en su artículo de ayer, "este comportamiento es un bromance", es decir, una relación no-sexual (aunque cercana) entre dos animales de igual género de la misma especie. Packer confirma que "los animales de las fotografías en cuestión son dos leones macho y basa su opinión en el gran y similar tamaño de ambos".

Durante mucho tiempo la amistad entre hombres gays y hombres heterosexuales fue poco común. La homofobia era uno de los principales motivos. Sin embargo los tiempos están cambiando. Siempre han existido muchas barreras para esta amistad. Mientras las mujeres heterosexuales nunca han tenido problemas en amigar hombres gays, el hombre heterosexual temía acoso, desprecio o ser visto como "gay" por otras personas.

Gracias a un descenso de la homofobia, los hombres heterosexuales ahora son más capaces de abrazar "amores fraternales" [bromance] con otros hombres, según un nuevo estudio publicado en la revista Sex Roles [...] "Contrariamente a la homosocialidad represiva de los 80 y los 90, estos hombres aceptan una aproximación significativamente más inclusiva, táctil y emocionalmente diversa para sus relaciones homosociales".

El flechazo ya venía de antes, pero el 'bromance' se desató en una fiesta en París en 1936. Uno, 'enfant terrible' del surrealismo, hombre orquesta, hombre anuncio, provocador en serie: Salvador Dalí. El otro, arpista enloquecido, comedia pegada a una peluca de rizos, astuta ingenuidad muda: Harpo Marx. Como regalo de cortejo el de Figueras le regaló al callado de los Marx una arpa recubierta de cucharillas con alambre de espino por cuerdas. Él le correspondió con una foto en la que se le veía tocando el instrumento con los dedos vendados.