El virus SV40 fue descubierto por Maurice Hilleman en 1960 como contaminante en la vacuna contra la poliomelitis. Estaba presente en lotes de vacunas de poliovirus Salk y Sabin, y fue distribuida entre los años 1954 - 1963. Estudios recientes afirman que el ADN del SV40 está presente en tumores, lo que ha abierto el debate sobre la contribución de este virus al cáncer en humanos.

La OMS espera poder declarar la polio erradicada de todo el mundo en 2018, ya que en Pakistán y Afganistán, los dos países donde la enfermedad aún es endémica sólo han habido 28 y seis casos respectivamente en lo que va de año.

Martha Lillard pasa la mitad del día con su cuerpo metido en una máquina de 50 años que le obliga a respirar. Sólo su cabeza sobresale de un extremo del antiguo pulmón de acero. En el otro extremo, una palanca motorizada mueve un diafragma de piel, creando presión negativa para forzar la entrada de aire en sus pulmones. Conocemos a tres supervivientes de la polio que dependen de pulmones de acero para vivir. Posiblemente sean los últimos tres.

La dictadura nacionalcatólica ocultó deliberadamente la pandemia de poliomelitis, acaecida entre los años 50 y 60, en aras de construir una artificiosa raza española. Hoy viven en el Estado español entre 40.000 y 50.000 supervivientes de una enfermedad hoy dada prácticamente por erradicada. Reclaman un reconocimiento como víctimas del franquismo.

Los movimientos antivacunas no surgieron con la pandemia de COVID-19: la sensación de desconfianza al mandato de vacunarse contra enfermedades no es cosa nueva. De hecho, ya estaba instalada en muchos a finales de la década de 1940, cuando en Estados Unidos la poliomielitis afectaba a unas 35.000 personas al año, especialmente a los niños.