Lo que pretendía ser una obra de concienciación se acabó convirtiendo en una pesadilla. La periodista húngara Boglarka Balogh pretendía mostrar los diferentes tipos de bellezas entre siete tribus africanas diferentes y ha recibido miles y miles de ataques por su exposición fotográfica.
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Soy abogada de derechos humanos y sé bastante sobre el racismo y cuestiones similares, nunca imaginé que iba a tener que dar tantas explicaciones por mi trabajo fotográfico
Vamos, que además está más implicada en temas sociales y de DDHH que el 99% de los que la están criticando.
A veces basta invertir la prueba para darte cuenta que la cosa chirría. ¿Como veríamos nosotros a un negro con la cara pintada de blanco, haciendo de Melchor en la cabalgata de reyes?
Mucho tontolaba con tiempo libre.
A lo sumo me haría gracia la ingeniudad de los clichés, pero ni de lejos me ofendería.
Creo que es muy distinto de esto, que es usar el mismo "lienzo" para reflejar distintos aspectos de distintas culturas.
Lamentable el comportamiento de algunos.
Cosas como el N-word, el término afroamericano y mierdas de esas me hierven la sangre. Muchas leyes y mucho correctismo y luego son más racistas que la puta vida. Le dan más importancia a las maneras y las palabras que a los hechos cotidianos.
Yo he trabajado con gente de Angola, Costa de Marfil, Senegal y Malí y a todas estas historias no les dan importancia. Les jode mucho más que venga alguien a decirles lo que les tiene que ofender o no, o que les traten como si fuesen niños precisamente por ser negro o lo que sean, que esto vale para todo el mundo.
Que es algo más bien irrelevante? Pues sí, pero indica que algo no está del todo bien.