Se notaba tenso; me evitaba con la mirada.No recuerdo exactamente sus palabras, pero lo último que dijo fue: “Ya no puedo seguir con esto”...El cerebro ha desarrollado mecanismos para percibir el peligro y responde de inmediato a la presencia de cualquier amenaza. Cuando identifica una amenaza, hace una llamada de urgencia al hipotálamo, el centro de control de nuestro sistema hormonal.
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Además buena traducción.
Yo he pasado las dos situaciones, siendo dejado y dejando a otra chica (en otra relación)
Por eso es fundamental pasar bien la fase de duelo.
Yo te puedo decir que, después de 6 años, aún tengo mi cosilla ahí y a veces duele.
Al final, ni siquiera deja claro si lo del Tylenol es literal (obvio que sí, pero no lo especifica), y si lo es, qué es o de dónde se saca. Si lo pone y no me he enterado, me disculpo de antemano. He intentado saltarme sólo los trozos de experiencia personal y la sabiduría derivada, pero nunca se sabe cuándo se salta uno un trozo de más.
Si no me he saltado nada relevante, me parece un artículo como poco decepcionante, pero bueno, para gustos los colores.
Si seguimos conectados a una persona es muy difícil enlazar con otra. Aunque te quites la ropa con cien es posible que seas incapaz de desnudarte ante ninguna.
Lo que más me jodió es esa promesa incumplida de amor eterno. No sé si volveré a prometer algo así otra vez (ya no le veo valor real) y lo peor, quizás, encontrar a la sienta lo mismo mutuamente, es decir, esa conexión total.
18, tela marinera.
Yo no llegué a la promesa, porque sé que no la a iba a cumplir.
Y llora y rie cuando te apetezca. Que te importe un pimiento lo que piensen los demás de ti ¡Ánimo!
Gracias
Sé lo que quiero y sí, estoy dispuesto a empezar una nueva relación.
Las promesas en el amor hay que cogerlas con pinzas, en mi caso también me lo ofrecieron y al final...
Lo mejor es aprender a quererse uno mismo tras una ruptura, y entender que es lo que uno busca, o yo lo veo así
Me lancé a los brazos de varios hombres intentando encontrar un alivio a mi dolor, pero no sirvió de nada. Mi corazón había muerto y el sexo no lo iba a resucitar. Nada podía hacerlo. Me di cuenta que si mi corazón había muerto, sin duda debía ser demasiado frágil. Es muy probable que fuese de cristal, porque yo sentía pinchazos y desgarros constantes por dentro; era necesario sustituír ese corazón tan frágil por algo más flexible, de modo que lo cambié por un bizcocho de chocolate con relleno fundido.
Como muerto, sigue muerto, sí. Nunca volveré a confiar en nadie, la amistad y el cariño familiar son valores más seguros que el traicionero amor*, pero al menos ya no duele. Si alguna vez algún recuerdo lo chafa, ya no puede partirlo en cristales de aristas agudas que me desgarren, sino sólo en migajas tiernas, y en poco tiempo el bizcocho vuelve a subir y a estar como nuevo. Es la decisión más juiciosa que he tomado desde que decidí no comprarme una figura de Hulk Hogan que costaba 400 napos.
*Eso no quiere decir que no me enamore. Lo hago, pero es un amor unidireccional; nadie más que yo se entera de su existencia. Y también es cierto que la mayor parte de las veces, va dirigido a personas como Lemmy Kilmister, Steve Carell, Dan Aykroid... últimamente, Telly Savalas...
Al final llegas a la conclusión que importa el-hoy, el-ahora, este instante mismo que acaba de suceder y se repite mientras tengamos respiración y pulso (y voluntad de sueños)
Y aunque el corazón no nos pertenece porque no se pueda evitar quizás quedar enganchado otra vez también es cierto que la felicidad de uno no depende de nadie sino de uno mismo y como lo que importa en sí es la felicidad y eso no hay Dios que nos la quite, porque la llevamos dentro en nuestro "matrix" particular, es por lo que se puede sonreir siempre a pesar de todo (si es que hay voluntad de sueño)