Vanguardia, ultraviolencia y jeringuillas: cuando Frank Zappa conoció a Ranxerox

Fruto de la admiración mutua, la amistad entre el músico estadounidense y el ilustrador italiano Tanino Liberatore quedó inmortalizada en la portada de un disco, que antes debió de ser un cómic, protagonizado por Frank Zappa como el coloso sintético. En una toma registrada en directo de Cocaine Decisions, se escucha la detonación de la primera granada de gas lacrimógeno. «No podíamos ver lo que estaba pasando en medio del campo, pero podíamos ver hogueras en las gradas del fondo –relata el propio Zappa en las notas interiores del disco.

[#1 XavierGEltroll]

Porco Dio,
Stefano ha muerto,
La parca
Se ha llevado al tamburini

[#2 pakolo]

Otro de esos comics que hoy en día serían impublicables con tanta lolita en sus páginas.

[#3 musg0]

#2 a eso venía, que si no recuerdo mal (no he leído el cómic) la "novia" de Ranx es una yonki de 12 años. Me extraña que actualmente se reivindique tanto

[#4 ieicaonvas]

Grande Ranxerox

[#5 sofazen]

Había leído el cómic en Víbora pero olvidé el nombre años después. Entré en varias tiendas de comics describiendo al personaje. Nadie lo conocía.
¡¡Ranxerox!!

[#6 Magog]

De lo mejor que he leido en mi vida

#2 lo han reeditado varias veces, la ultima vez hace nada, pero al ser "antiguo" ha pasado desapercibido, si fuera nuevo también tengo ciertas dudas de que llegara a salir, por lo menos en España

#3 mas puta y mas mala que un tumor la cria

[#7 tollendo]

#3 La novia no, la ama. Rank era su esclavo y su creación. Era una Frankenstein sádica y delirante.

[#9 JOFRE]

#3 se reivindica tanto pq es ciberpunk 100% antes de que naciera el cyberpunk
Neuromancer es de 1984 y Blade runner del 1982
rankXerox es de ¡1978! es muy adelantado a su tiempo

[#10 --703780--]

A día de hoy sería imposible publicar comics como los de Ranxerox (que bebe muchísimo de los relatos distópicos de Ballard) o los de los buenos tiempos del Víbora (que al final acabó siendo una colección de portadas para pajilleros). 
Es una pena que ya no queden revistas como Metal Hurlant, Zona 84, Cairo... que nos trajeron tantas grandes historias de los mejores autores. Visto con perspectiva, creo que la llegada del manga supuso un punto de inflexión. Nada volvió a ser igual.
Pazienza, por cierto, era acojonante.